viernes, 9 de noviembre de 2012


Instalación  
Cuerpos 10 horas al día sin movimiento
10 horas silenciados extorsionados emocionalmente,
Cuerpos comprimidos.

Máquinas en línea de producción y ensamble
Control: 
Inmovilidad
Rigidez
Ideas: Palabras, relaciones, recuerdos emociones.
Realidad Tiempo: pasado, futuro.
               .Espacio: límite y frontera.




Naturalización del sufrimiento, como naturaleza del sufrimiento.
arte-sufrimiento como arte-vida, estética del silencio como estética del orden.   
Cuerpos como masa maleable.
Masa en carrera a la domesticación y costumbre.
Masa serializada para la producción.
17 años para los mejores, los más dóciles.
“no hay sujeto, no hay enajenación, no hay naturaleza, sólo cuerpos”


Dicen que acá en el recinto  poco aguantan
 Los domesticó primero el monte
el mar, la lluvia, el frío
y casi siempre el hambre.
ya fueron infectados con la naturaleza inexistente.
y la ciudad avanza lenta.  
Dicen que los morenos indios son los más rebeldes.
¡Mala raza! ¡Mala raza! 
Yo digo que son unos herejes,
que su dios no habita en la ciudad,
sus dioses están allá afuera,  
para nosotros; Ningún lugar.
dijeron: 
-Tío nos compraron celulares, ipod, notebook y  un plasma.
Los utilizan con exageración y escándalo.
Para que no los acusen de herejes,
Para decirnos que  adoran  al hombre blanco occidental, que del barro formó  las tecnologías y a todas sus criaturas.
no los vayan a acusar de herejes, de adorar antiguos dioses,
saben que la inquisición mira desde el panóptico.
Los previnieron sus  abuelos escondiendo  sus apellidos
¡Chiloé es una isla española!
Yo conocí a los  Huenchul, Cuyul, Cayun, Cayupel, Chaura, Chihuay, Collilef, Gueicha, Guenchuman, Leuquen, Lleuquen, Levican, Levipan, Manquecheo, Millalonco, Nahuel, Neún, Ñancul, Ñanco, Paillaos, Pechuan, Reiñanco.

Algunos escuchan cumbia villera,
se atrincheran en las costumbres  de la ciudad margen 
prefieren ser el lanza, el choro, el flaite, supieron que nos escandalizamos con facilidad a pesar de nuestro discurso tolerante y multicultural, nuestra democracia, nuestra civilidad.  
Nos consideran  unos cínicos.  
saben que el flaite sobrevive en la ciudad
cambiaron las carreras y exhibiciones de caballos,
por carreras de autos  enchulados,
Prefieren los partidos en la cancha,  que en el plasma.
prefieren partir leña que partir un libro,
y en secreto adoran sus vacas, sus chanchos, sus peces, sus huertas, saben que todavía  los acompañan.  
Dicen que sus cuerpos están escindidos, que una grieta  profunda  hecha por  nosotros, se abre camino para dividirlos.
Sus cicatrices son muy notorias, y poco sanan.
Dicen en secreto que  la fuerza de los antiguos en ellos habitan,  
que aún son un campo de batalla,  una lucha, entre los antiguos dioses de los hombres.  


Carlos 







lunes, 5 de noviembre de 2012

RE-CREACIÓN




Re-creación


  Interpretamos la obra de Ignacio Traverso y lo situamos desde lo territorializado,  con su obra re-creación,  arte que se desprende desde algún  lugar, no de una frontera, pues habitar la frontera constituye una relacion dicotómica entre dos espacios diferenciados, dialécticamente,  que supone  a otro habitando en un espacio constituido y ritualizado como lugar. Esta obra es un acercamiento, un ejercicio mnemónico  desde la distancia, atrapando las estructuras caóticas que se forman en las grandes ciudades, más que un constante cruce, un atropello, una negación de rutas, de caminos, de miradas,  no un  despojo.
  Constituye un observar hacia el ojo, que extiende su vista  sólo hasta su propio horizonte de sentido, una inversión del panóptico desde un lugar existente, situado, ya no asumido como frontera ni conformado en la vacuidad de lo simbolizado, sino un otro conciso que interpela desde más allá, un desarme de la lógica escópica de la máquina, un voyerismo decolonial, un retorno de lo desecho, un crear que re-crea ya no como una resemantización de lo mismo.
Esta obra no es sino anuncio del que  existe, un advenimiento de un otro amig(a),  herman(o),  infinito,  un necesario afuera que conoce, reconoce y constituye.    

Carlos Collilef

Coleros estética de la precariedad

Ignacio Traverso


Coleros es una reflexión sobre la posibilidad de constitución de fenómenos estéticos espontáneos o estéticas de la precariedad. Por tanto, se constituye en una zona de borde crítico que cuestiona los límites del concepto de arte, preguntándose ¿por qué razón las “intervenciones” de los coleros en el espacio público no adquieren el estatuto de “arte”, considerando que el arte contemporáneo usa la descontextualización y subversión de objetos (Duchamp) e imágenes encontradas a diario, para crear todo tipo de artefactos artísticos? ¿Qué es lo que diferenciaría unas de otras?. Ignacio Traverso






AESTESIS DECOLONIAL 





Sterlac

 
cuerpo hombre y maquina 
DESDE UN HORIZONTE
 naturaleza o cultura......................................................................otro como posibilidad          
  cultura como naturaleza...............................................................otro como posibilidad 
   antropofagia etnocéntrica Global...............................................yo como totalidad
                                                        
Nombres que se le a dado a un otro y a la preciada mismidad.
 Naturaleza,  noúmeno, infinito, otro, desconocido, atemporal, salvaje  realidad, totalidad.
 Humano, individuo, self , yo , simbólico, lenguaje, objeto, finito,  temporal cultura, real. 
Dicen que lo humano es un  movimiento  que crea y se recrea o mejor dicho, es  creado y recreado simbólicamente. Hombre-Maquina  ¿elección o mandato?  
¿Profecía, determinación o destino?
 ¿Cabe una lectura de los astros? ¿Libertad?
  A propósito de Zerzan / Haraway

Carlos Collilef

miércoles, 31 de octubre de 2012

Entrevista a Sartre completa (2 de 6) subt

Transmodernidad





Transmodernidad

Aproximarse es surgir desde más allá del origen del mundo.  
Es un acto anárquico (si arjé es el origen anterior a todo origen). Es anterioridad anterior a toda anterioridad. Si el sistema o el mundo es lo anterior a las cosas que habitan en él; si la responsabilidad por el mundo del otro es anterior al propio mundo; aproximarse a la inmediatez de la proximidad es la anterioridad de toda anterioridad.
(Dussel, 1976:31)

La Transmodernidad como la interpretación de un fenómeno cultural, que en oposición a la posmodernidad, se origina como respuesta y crisis de la modernidad. Parte desde la exterioridad, lejos de los centros modernizadores. “Desde culturas de carácter universal, con miles de años de historia y cuyos valores han sido excluidos y despreciados, negados e ignorados pero no aniquilados” (Dussel 1992:17).
            En el concepto transmodernidad reconozco dos acepciones del término, la primera pertenece a Rosa María Rodríguez Magda, filosofa y escritora española,  a la que se le atribuye el origen del concepto, pero a la que no me referiré mayormente sólo señalando los puntos más importantes que a mi parecer sintetizan la mirada transmoderna.
Para Rodríguez Magda la transmodernidad, como ella señala, es una situación estratégica frente a la posmodernidad, instancia actual  no elegible en la  que el símbolo suplanta lo real. “La Transmodernidad es el retorno, la copia, la pervivencia de una Modernidad débil, rebajada, Light” (Rodríguez Magda, 2007).
Busca ser un punto de orientación dentro de la realidad, que se sabe simulada, señalando la necesidad de simulaciones operativas como ideales regulativos, en forma de universales hipotéticos, frente a la ausencia de fundamentos metafísicos  y ontológicos, de forma que fuera posible hacer frente a las corrientes post que estaban embarrancando en un callejón sin salida.
Como señala Rodríguez Magda sin que la verdad tenga fundamentos metafísicos, sino que sea sólo un “pacto gnoseológico de los sujetos que concensúen una racionalidad con el fin de interpretar la realidad y transformarla” (Rodríguez, 2007).
Una medida similar a la acción comunicativa propuesta por Habermas en su Teoría de la acción comunicativa donde la “práctica comunicativa descansa sobre el trasfondo (utópico) de un mundo de la vida que tiende a la consecución, mantenimiento y renovación de un consenso, y sobre el reconocimiento intersubjetivo de pretensiones de validez susceptibles de crítica, es decir, subyace una racionalidad inmanente donde el acuerdo comunicativo ha de apoyarse en última instancia en razones” (Habermas 1998:38).
Pero esta vez teniendo como trasfondo no la racionalidad ilustrada a favor  del mundo de la vida, sino el pastiche de símbolos que componen “el primer mundo, globalizado, vacío, sofisticado, higt tech”. (Rodríguez Magda, 2007) con plena conciencia que la realidad es pura representación. Pues como señala Rodríguez Magda la pujanza gnoseológica del proyecto ilustrado se a debilitado, y deben ser tomados sólo como ideales regulativos que presenten “simulacros operativos legitimados en la teleología de la perfectibilidad racional” (Rodríguez, 2007,) como hipótesis susceptibles de revisión y sujetas a la temporalidad, este sería el caso de el “ejercicio democrático que supone el acuerdo normativo y con voluntad universalizable de los ideales regulativos de racionalidad compartida, justicia, igualdad, representación, libertad, etc., lo cual no implica su fundamentación sustancial, sino su aceptación formal pactada” (Rodríguez, 2007 ).
Para Rodríguez Magda la transmodernidad no se opondría a la posmodernidad, sino que deviene consecuencia de ésta, y  cuya condición exige dar cuenta de los niveles de reflexión teórico-prácticos relacionados con los ámbitos del ser, del conocimiento, de la acción moral y política, de la subjetividad, la belleza y la trascendencia dentro de la simulación real asumiendo el vacío  posmoderno y “construir en torno al concepto eje de la ausencia, como radicalidad ontológica, una nueva configuración de los saberes” (Rodríguez Magda, 2007) cuya función sería indicar una ruta, un sentido que posibilite una racionalidad capaz de interpretar la realidad para poder transformarla.
           La segunda acepción del concepto transmodernidad cuyos enunciados tienen un carácter mayormente propositivo, pertenece a Enrique Dussel, filósofo de origen argentino. Este planteamiento desde la razón utópica, se revela comprometida con las problemáticas latinoamericanas, conformándose a la vez como una política, una ética y una filosofía. 
        La transmodernidad se establece conjuntamente como mediación entre el orden academicista y la inmediatez social, inscribiéndose dentro de las prácticas discursivas descentralizadas, como una propuesta de  la filosofía de la liberación.
Para Dussel, la transmodernidad adquiere un tinte revelador más que transformador. Si la transmodernidad señalada por Rodríguez Magda se desprende del horizonte posmoderno como vacío,  correspondería con el fundamento ontológico de Heidegger (horizonte de mundo como ausencia del ser), especie de situación consensual una síntesis dialéctica que integraria a las hermenéuticas univosistas como afirmacion (totalización moderna) y las hermenéuticas equiovosistas negación ( fragmentación posmoderna) en el tercer momento una sintesis como totalización débil y fragmentaria en la racionalidad pactada transmoderna, similar a lo ya propuesto por Gianni Vattimo en su pensamiento débil y a la acción comunicativa de Habermas. Dussel en cambio, situa la Transmodernidad  desde una hermenéutica analéctica,  al sutuarse  fuera del horizonte de sentido del mundo (dialectica "sujeto-objeto" "amo-esclavo", dicotomia que comparte un mismo horizonte), localizándose en la diferencia infinita y metafísica que constituye otro inalcanzable, imposible de aprender en su diferencia, que prima por sobre toda cosificación,  esta analéctica nos llevaría  a localizarnos a nosotros mismos, fuera de la tradición panóptica global, tradición como imposibilidad de pensarse fuera del flujo constante de aparente cambio, que en la práctica no es sino aquel eterno retorno de lo mismo nietzscheano, la piedra que Sísifo empuja hasta la cima de la colina para luego dejarla caer. La transmodernidad nos permitiría deconstruir la diacronía histórica de nuestro reconocimiento para reconstruirnos fuera de la relación amos y esclavos.
Desde la alteridad, como horizonte metafísico, en que el ser se parece a “aquella esfera de Pascal que evocaba Borges cuyo centro estaba en todas partes y su circunferencia en ninguna” (Gimbernat; 2010:5).
            De esta forma la transmodernidad sería un instrumento de “localización y hallazgo de nosotros mismos” para así dar cuenta de “las diversas formas en que nuestra propia territorialización nos ha llevado a la desterritorialización de los demás. Esto implica afirmar lo negado, lo oculto por la modernidad y lo rechazado por la postmodernidad” (Mendieta 1998).
             La transmodernidad es ese universal hipotético señalado por Rodríguez Magda, cuya “sacralidad estética asume el misterio de la ausencia metafísica”, sólo que esta vez no es estética, sino una sacralidad metafísica en el otro, que asume el misterio de la ausencia de un centro y la presencia de un mundo que se extiende más allá del horizonte del existente y se hace presente en la alteridad.

Carlos Collilef


lunes, 22 de octubre de 2012

oralitura

La oralitura es escribir a orillas de la oralidad, a orillas del pensamiento de nuestros mayores y, a través de ellos, de nuestros antepasados. Así lo viví/escuché, así lo estoy viviendo/escuchando: me digo, me dicen, me están diciendo, me dirán, me dijeron. Todo ello brotando desde una concepción de tiempo circular: somos presente porque somos pasado (tenemos memoria) y por eso somos futuro"(2005). 

Elicura Chiguailaf

Prohibido Pensar Temporada 02x01- El otro -parte 2

Prohibido Pensar Temporada 02x01- El otro -parte 1